¿Para qué se utiliza?
Se puede utilizar en tratamientos faciales (para arrugas o flacidez) o corporales (grasa localizada o celulitis).
Mecanismo de acción
La radiofrecuencia actúa a través del calor. Este calor, dependiendo del tipo de radiofrecuencia, puede ser superficial o puede llegar a las capas más profundas de la piel.
Al calentar las capas de la piel se produce un estímulo de la circulación que provocará, por un lado un aumento de la producción de colágeno y, por otro lado, una mayor oxigenación de la piel.
Las proteínas, al calentarse, se estirarán y producirán un efecto de tensado de la piel. Como cuando planchamos la ropa, el calor elimina las arrugas.
Este efecto durará 24hs y luego desaparecerá (por eso se le llama «Efecto Cenicienta») pero a medida que se forme tejido conectivo (esto tardará aproximadamente tres semanas) se irá estirando la piel y este efecto será más duradero.
Si tienes una fiesta o un evento en el que quieras estar radiante te recomendamos hacer una sesión de radiofrecuencia unas horas antes para aprovechar el «efecto Cenicienta». (Es lo que hacen los actores cuando van a recibir un premio).
Además del efecto sobre la piel, la radiofrecuencia calentará también la grasa y la licuará lo que permitirá que se elimine más fácil.
Sesiones
Para el tratamiento facial recomendamos cinco sesiones (una al mes) para lograr un efecto duradero. Luego te recomendamos hacer una o dos sesiones al año para mantenimiento.
Para el tratamiento corporal recomendamos diez sesiones (semanales).
¿Quiénes no pueden hacerse este tratamiento?
Embarazadas.
Personas que lleven marcapasos.