Los hilos tensores se pueden utilizar para:

Eliminar arrugas

Mejorar la estructura de la piel

Disminuir la flacidez

Material:

Los hilos están hechos de un material reabsorbible que a medida que se disuelve estimula la producción del colágeno de la piel, de tal manera que se comporta como si fuera una «guía» paraa el colágeno nuevo.

Hay hilos lisos y hay hilos que tienen espículas. Estos últimos son los que más «tiran» de la piel y son perfectos para el tratamiento de la flacidez de la piel.

Hay diferentes tamaños según la zona que se quiera tratar.

Fase de diseño:

Antes de comenzar el tratamiento, haremos un estudio facial (¿hay más arrugas o más flacidez? ¿qué zona necesita más hilos?).

En base a eso, haremos un diseño que dibujaremos con lápiz.

Los hilos planos se colocan formando una red y los hilos espiculados se colocan siguiendo vectores de tensión de la piel.

Preparación:

Antes de comenzar el procedimiento, haremos una higiene facial y colocaremos anestesia local.

A veces, dependiendo del tipo de hilo, será también necesario pinchar un poco de anestesia.

Procedimiento:

Luego colocaremos los hilos siguiendo el diseño que hemos hecho.

Resultado:

El resultado lo notarás inmediatamente, pero a medida que pasen los días irás notando más cambios.

El efecto final lo verás en tres semanas. Ese efecto permanece entre un año y un año y medio.

Duración:

El procedimiento durará aproximadamente 60′.

Recuperación:

No es necesario un tiempo de recuperación. Puedes incorporarte inmediatamente a tus tareas habituales. Sólo tienes que tener en cuenta que es probable que tengas algún hematoma porque hemos pinchado la piel.

Durante una semana tendrás dolor en el sitio donde están los hilos, sobretodo si son hilos espiculados.

Exposición solar:

Puedes tomar sol pero es importante que utilices protección solar.