Hacer ejercicio no es bueno para la piel

Hacer ejercicio no es bueno para la piel

Bueno, eso no es exactamente así. Pero sí es verdad que la piel sufre durante y después del ejercicio, aunque si tenemos el cuidado necesario y aprovechamos lo que tiene de bueno el ejercicio entonces no tendremos problemas.

Mientras hacemos ejercicio nuestra piel está sucia, ya sea por el sudor que arrastra las células muertas de le piel, porque nos pasamos la mano por la cara después de haber tocado algún aparato o de haber hecho ejercicios en el suelo o porque tenemos maquillaje. Durante el ejercicio los poros se abren y parte de esa suciedad que tenemos sobre la cara se introduce en los poros abiertos. Mientras más tiempo de ejercicio (sobre todo si es intenso), más sudor y más posibilidades de que esto ocurra. Muchas veces cuando estamos sudando mucho pasamos una toalla por la cara y esto no hace más que arrastrar bacterias hacia el interior de los poros.

Por otro lado, la piel se pone roja debido a que aumenta la circulación y esta mayor circulación si bien es buena para la piel porque tiene oxígeno, puede hacer que las bacterias que han caído en los poros se multipliquen. Por supuesto esto no ocurrirá en pocos minutos pero si nos vamos del gimnasio a casa sin lavarnos la cara y en el camino paramos en el supermercado o vamos al correo que nos queda de camino o cualquier cosa que se interponga entre el gimnasio y tu ducha,  pasarán un par de horas hasta que por fin se limpie la piel y entonces le hemos dado a las bacterias la posibilidad de reproducirse. Es por esto que muchas personas que hacer ejercicio regularmente tienen acné o la piel más grasa de lo habitual.

Entonces, ¿dejamos el gimnasio? No, no hace falta ser extremista. Lo que tenemos que hacer es cuidar la piel después del gimnasio. Una cosa que puedes hacer si no quieres o no puedes ducharte inmediatamente después de hacer ejercicio, es llevar unas toallitas limpiadoras y te limpias la cara con una toallita apenas termines de ejercitarte.

Luego, tranquilamente en casa o en la ducha del gimnasio, te lavas la cara con agua y jabón (mejor si es un jabón neutro). Es importante respetar este paso. Si solo te pasas agua no eliminarás las bacterias ni la suciedad de la piel.

No pases ningún tipo de exfoliante por la piel, porque la piel está muy sensible (recuerda que ha estado «sufriendo») y ese exfoliante puede eliminar la barrera protectora de la piel y generar un daño y entonces, en lugar de mejorar el aspecto de la piel lo empeorará. El exfoliante mejor en otro momento del día, cuando la piel se haya recuperado del «estrés del gym»…

Luego de lavar y secar la piel coloca un serum hidratante y si tienes la piel muy seca, sobre el serum coloca una crema nutritiva.

Por supuesto no te olvides de tomar líquido antes, durante y después del ejercicio.

Con estos sencillos pasos: lavar con agua y jabón + serum hidratante + crema nutritiva (si la necesitas) tu piel se mantendrá sana y en tan buen estado como tu físico.

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