Los brazos me cuelgan…

Los brazos me cuelgan…

A veces exageramos al hablar… en realidad los brazos no cuelgan pero tenemos esa sensación de que, de repente han empezado a moverse como una gelatina (otra exageración…)

Lo que ocurre, fundamentalmente, es que a partir de los 40 años comenzamos a perder tejido conectivo que empieza a ser reemplazada por grasa. Y eso pasa tanto si tenemos un peso normal como si tenemos algunos kg de más. Asociado a este la masa del músculo disminuye y la piel se vuelve más fina.

Entonces, los músculos que antes estaban sostenidos por el tejido conectivo ahora no tienen sostén y como pesan más que la grasa hacen que el brazo «cuelgue». Si a esto le sumas que la piel está más fina, la flacidez puede ser muy pronunciada y provocar lo que se llama «brazos de muerciélago».

¿Y todo esto tiene solución? Sí, podemos hacer cosas para prevenirlo y para tratarlo. Aunque piensa que todo esto está provocado por los cambios hormonales (y por tanto son universales) y por la genética de cada uno. Por lo que es probable que no desaparezca del todo.

En cuanto a lo que podemos hacer para prevenir:  ejercicio. Y más ejercicio. Los músculos del brazo (y sobre todo el tríceps que es el que más efecto tiene sobre la «caída») tienen que estar lo más fuertes posibles para que la disminución de la masa muscular sea la menor posible. Además de esto la piel tiene que estar muy hidratada para que si disminuye el espesor de la piel al menos no se arrugue. Para esto tendrás que utilizar cremas reafirmantes, nutritivas, hidratantes. También puedes tomar pastillas de colágeno y vitamina C y E que ayudarán a preservar el tejido conectivo. 

Y qué podemos hacer para tratar: tenemos que generar la formación de tejido conectivo, mejorar la elasticidad de la piel y disminuir la grasa. Lo ideal es la combinación de tratamientos (también depende del grado de flacidez que tenga el brazo): carboxiterapia, HIFU, radiofrecuencia, multipunción, hilos. El tratamiento se tiene que adaptar a tus necesidades pero, probablemente, necesitarás varias sesiones. Mientras te estés haciendo estos tratamientos, en casa, tendrás que hacer, además, todo lo que hemos mencionado para prevenir. 

Empieza hoy mismo con la prevención. No dejes que tus brazos se conviertan en alas de murciélago…

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