Llega el verano y con él los días de playa, de piscina o de paseos al aire libre.
Cada año por esta época proliferan las campañas de protección solar. A estas alturas a nadie se le escapa que hay que cuidarse del sol. Pero, ¿por qué hay que hacerlo? ¿Es verdad que tenemos que ponernos el protector solar cada dos horas?

Veamos primero cómo actúa el sol sobre la piel:

El sol emite una forma de energía llamados rayos ultravioletas. Estos llegan a la tierra con diferentes longitudes de onda. Mientras más alta es la longitud de onda, menor es la energía que posee. Hay 3 tipos de rayos: UVA, UVB y UVC. Los C son los únicos que la capa de ozono frena totalmente. Los B son frenados parcialmente por la capa de ozono y los A pasan sin problemas a la atmósfera. Estos últimos son los más frecuentes (95%) y tienen la misma intensidad durante todo el día. Tienen una longitud de onda mayor que los rayos B y por tanto penetran más profundamente en la piel pero, a la vez, tienen menos energía. Atraviesan el vidrio pero su reflejo en agua o nieve no es tan potente.

Los rayos B tienen una longitud de onda inferior a los A y, por tanto, no penetran tan profundamente en la piel pero tienen más energía. Son, por ende, más dañinos. Son los responsables de los cánceres de piel que se producen por efecto del sol. Su intensidad varía de acuerdo a la estación y el momento del día (mucho más intensos en verano y de 11 de la mañana a 4 de la tarde). No atraviesan el vidrio pero su reflejo en agua o nieve es muy potente.

Se produce sobre la piel un efecto combinado entre los dos tipos de rayos: El UVA provocará envejecimiento porque al actuar sobre la dermis destruirá el tejido conectivo y permitirá la formación de arrugas, mientras que los UVB actuarán sobre la epidermis provocando quemaduras y favoreciendo la formación de cáncer.

Así que es muy importante proteger la piel de los rayos ultravioletas, pero ¿ cómo actúa el protector solar?

El protector actúa combinando dos tipos de sustancias: orgánicas e inorgánicas. Las orgánicas bloquean la acción de los rayos como si fueran un espejo. Hacen de esta forma que los rayos reboten en la piel. Las inorgánicas transforman la energía del rayo en calor y de esta forma la disipan. Todos los protectores solares reducen la acción de los UVB pero no todos actúan sobre los UVA. Para estos hay que comprar protectores de amplio espectro.

¿Qué factor de protección es mejor?

Mientras más alto es el factor de protección (FPS) mayor es la acción y más tiempo protege contra los efectos del sol.

Nuestro cuerpo tiene un factor de protección natural que es la melanina, la sustancia que da color a la piel. Mientras más melanina tiene la piel más oscura es. El FPS de los protectores multiplica la acción natural de la melanina, por tanto mientras más oscura sea tu piel más bajo puede ser el FPS de los protectores. Y al revés, mientras más clara sea tu piel más alto debe ser el FPS porque tienes poca protección natural. En todo caso, siempre debe ser mayor de 15. Y se debe aplicar unos 20 minutos antes de la exposición al sol porque se debe absorber completamente para poder actuar. La excepción a esto es que el protector sea mineral porque comienza a actuar inmediatamente después de usarlo.

¿Hay que reponerlo cada dos horas?

Sí, aunque la teoría dice que si usas un FPS 30 y sin protector te quemas en 10 minutos, te estará bloqueando el sol durante 5 horas. (Los 10 minutos que tardabas en quemarte sin protección multiplicado por los 30 del FPS dan en total 300 minutos, el equivalente a 5 horas). Pero esto no es verdad porque durante esas 5 horas sudarás por el calor, entrarás en el agua de la playa o de la piscina, si estás sobre una toalla hay parte de la crema que quedará en la toalla, etc, etc… Por otro lado, está demostrado que no ponemos la cantidad de protección que deberíamos poner, que sería el equivalente a 11 cucharitas de té. Eso son aproximadamente los 30ml que deberíamos ponernos. Y si pensamos que un protector lleva unos 100ml de producto, la crema nos debería servir para menos de 4 exposiciones… (¿para cuántas exposiciones al sol ha servido tu protector…?) De manera que lo mejor es ir reponiendo la crema sobre la piel cada 2 hs aproximadamente. Por supuesto si vas al agua o si has sudado mucho debes reponerlo antes.

Pero usar sólo protección solar no sirve. Hay que proteger el cuerpo del sol poniéndose a la sombra, utilizando sombreros, gafas de sol y bebiendo mucho líquido. También hay comprimidos que pueden tomarse antes de ir al sol. Estas pastillas protegen desde «adentro» como antioxidantes aumentando la resistencia a los rayos ultravioletas.

Sea cual sea tu plan este verano defiende tu piel del sol!